domingo, 6 de noviembre de 2011

La Casualidad

Un día di con este patrón en Ravelry y me enamoré. Otro día, también en Ravelry, di con alguien que lo había hecho y su particular estilo me enamoró más aún. Otro día, de vacaciones en Aviñón, di con una tienda de lanas y compré dos ovillos al tuntún, y cuando llegué por la noche al hotel, mirando qué podía hacer con el alijo recién llegado a mis manos, me di cuenta de que había comprado la misma lana y la misma cantidad, aunque diferente color, que había usado la persona que había hecho el ejemplar que tanto me gustaba. Casi milagroso, ¿no? Aquí está, terminado con una chapa forrada de tela. Me gusta mucho, muy fácil de hacer y una fibra dulcísima de trabajar. Más info, aquí.

2 comentarios:

Rosa Giralt dijo...

Molt bonic Candela, i el color m'agrada molt. Una abraçada.

greta dijo...

Lo encuentro precioso. felicidades